Benditas vacaciones

Gran polémica ha causado en nuestro país estos últimos días la modificación a la ley estableciendo el porte y uso de chaleco reflectante obligatorio para los conductores cuando estos bajen de su auto. El asunto es que este cambio, llega justo en el momento en que muchos chilenos están prontos a partir de vacaciones.  Es decir, el “chaleco” en cuestión, es un punto más a agregar a nuestra lista de obligatorios, y tareas varias, previas a la esperada salida de Santiago.

Y vaya que no deja de complicar la situación porque la requerida prenda está agotada en muchos lugares y la única forma de obtenerla es pagando a veces, hasta el triple de su valor, a los vendedores ambulantes que los ofrecen en las calles. Pero bueno, eso también lo superaremos, porque cuando nuestra meta son las vacaciones, no hay qué ni quién nos detenga.

Tal como dicen que para alargar la vida útil de la batería de los artículos electrónicos, la debes desconectar, una vez cargada, es necesario que nosotros como seres humanos nos desconectemos por un tiempo y nos regalemos vacaciones, porque son importantes para renovarnos, regresar más productivos, pero sobre todo para volver mejores personas, con mejor humor, más alegres y tolerantes con nuestro entorno.

No siempre es fácil lograr todo lo que nos proponemos, a veces nuestros recursos son limitados, pero que esto no sea una barrera que se interponga entre tú y tu merecido descanso. Tomar vacaciones puede ser darte tiempo para ti, leer un buen libro, pasear todos los días, andar en bicicleta, o visitar a quienes no podías visitar mientras trabajabas. Eso es suficiente para lograr reponer todas tus energías.

Teniendo claro lo importante y necesarias que son las vacaciones, podemos seguir adelante con la próxima y no menos importante interrogante, ¿Dónde vamos? Esto se responde bastante rápido, cuando los involucrados son dos, con mayor razón si eres soltero, joven e independiente. Si tienes niños, pero estos son chicos, ni siquiera les consultas, solo informas. Pero, ¿qué sucede cuando tienes hijos con diversas edades y con poder de discernir? ¡Es el mismo caos!

-A mí me gusta salir de camping, dormir en carpa, hacer fogatas, recorrer cerros, ojalá cerca de un lago y con amigos.
– ¡Qué asco!, odio la tierra, las arañas, los bichos que te sobrevuelan y no te dejan comer, los sacos de dormir, la escasez de agua y el poco baño.
-Nada mejor que la playa, todas mis compañeras irán a la playa, nos juntamos, jugamos paletas, nos bañamos y en la noche salimos todas en grupo.
– ¿Y si vamos al campo, andamos a caballo, hacemos paseos, nos bañamos en el río, compartimos con los primos y nos juntamos todos, en una mesa grande para comer y jugar naipes?.

¿Se fijaron en un detalle? Bueno no hay que ser brujo para darse cuenta que todos quieren hacer cosas diferentes; no, me refiero a otra cosa. Todos los panoramas incluyen más gente, es decir, tienes que considerar a los tuyos y “al resto”, sean estos amigos o amigas, pololas, primos, conocidos, encontrados y allegados. Sin olvidar, claro está que en esa misma fecha es cuando tú aprovechas de dar vacaciones a la Nana.

Por lo tanto, la decisión de dónde ir, para ti, no implica mayor cambio, serás siempre la que se lleva la peor parte. No bastando tomar conciencia de esto, tendrás que lidiar con algunas frases las que soportaras durante tus felices vacaciones, que al menos para mí, son lejos lo peor y las detesto con todo mi ser. Son clásicas y siempre te las repiten:

– “Mari, por qué no te sientas” (justo cuando estas sirviendo los platos del almuerzo, mientras los demás están sentados, esperando).

– “Ven a compartir con nosotros” (en el momento preciso en que te han pedido cinco café chico, dos té y tres aguas de yerbas).

-“Deja todo ahí no más yo te lavo mañana temprano” (sabiendo que tu entusiasta colaboradora, no abre un ojo antes de mediodía)

– “¡¡¡Relájate Mari, no te compliques, siempre tan preocupada!!!”

Por eso en estas vacaciones, les quiero pedir especial consideración con la dueña de casa, que se sientan agradecidos de tenerla y la valoricen, porque sin su ayuda, nada resultaría. (Aunque la recomendación venga de cerca). Unos días para ella sola con sus amigas sería un premio bastante justo, ¿no les parece? ¡¡¡Se lo merece, se lo ganó!!!

Donde sea que hayan decidido hacer sus vacaciones, siempre el cambio de ambiente, la falta de horarios y el relajo poco, ayuda a regresar renovado. Y lo que es mejor, los malos ratos vividos siempre se olvidan y con el tiempo solo recordarás los buenos momentos.

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