Enfrentándonos a diciembre

Diciembre es para mí un mes de gran sensibilidad. Es el último mes del año, por ende, estamos todos bastante agotados. El genio y la tolerancia definitivamente andan ausentes. Y bueno, los villancicos por su parte hacen de las suyas.

Yo creo que nadie queda indiferente a esa música que invade nuestros corazones durante este mes, especialmente los primeros días, si hasta te emocionas cuando escuchas “pero mira como beben los peces en el río….”. Sin embargo, a medida que transcurren los días y nos acercamos a la Nochebuena, el efecto emotivo y mágico producido por la misma melodía cambia rotundamente. ¡Si al menos la has escuchado tres veces por día!

No me explico porqué las letras de los villancicos de Navidad no se renuevan. Siempre son las mismas. A la altura del 22 de diciembre lo único que esperas es que los peces definitivamente se ahoguen. “Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río…”, se escucha como música de fondo en las tiendas, supermercados, farmacias, etc., donde vayas se repite. De verdad que destruyen toda sensibilidad navideña.

Pero hablando más en serio, por ser diciembre un mes delicado, repleto de sentimiento, me gustaría que al menos por estos días sonriamos más, evitemos gritar o tocar bocina incomodando al resto, que seamos más pacientes. Que encontremos la felicidad en momentos que aparentemente son desagradables, como cuando estamos metidos en un taco, viéndolo, por ejemplo, como una oportunidad para cambiar la música. Que todos esos compromisos sociales de fin de año los tomemos como muestras de agradecimiento por el buen rendimiento obtenido durante todo el año que está llegando a su fin.

Recordemos sólo los buenos momentos que pasamos en los últimos meses, hagamos como que nunca comimos chocolate, ni nos acriminamos con el pan de pascua. Hagamos de este mes el mejor, porque estamos llenos de energía para entregar, recibir y esperar puro amor.

Desde hace unos días he estado leyendo nuevamente un libro, que para mí es de una sabiduría maravillosa: El Principito. Este libro logra sorprenderme una y otra vez con sus mensajes cargados de sentimientos. Cuando ando con la sensibilidad a flor de piel, me hace tan bien sumergirme en sus páginas.

Mi parte favorita siempre ha sido el encuentro del zorro con el Principito. Cuando el zorro, después de conversar con el niño, se calla lo mira por un rato y le pide:

—Por favor, domestícame.
—Bien quisiera —le responde el Principito—. Pero no tengo mucho tiempo. He de buscarme amigos y conocer muchas cosas.
—Sólo se conocen bien las cosas si las domesticamos —le dijo el zorro.
—¿Qué debo hacer? —pregunta el Principito.

Le habla de paciencia, de tacto, de aprender a acercarse al otro pausadamente, de la necesidad de preparar su corazón antes de un encuentro y le menciona la necesidad de los ritos

—¿Qué es un rito? —pregunta el Principito.
—Es algo demasiado olvidado —le responde el zorro—. Es lo que hace que un día no se parezca a otro y que una hora sea diferente a otra.

Los ritos son momentos especiales que se deben vivir con solemnidad, no en cualquier tiempo, no a cualquier hora ni de cualquier forma. Son tradiciones que se respetan y que parecen no tener mucho valor en los tiempos que corren.

Hemos convertido los rituales en ocasiones para el consumo, olvidando el sentido. No permitamos que la Navidad sólo tenga que ver con comprar obsequios y relaciones públicas. El verdadero sentido está en la unión, en sentir, en la necesidad de compartir. No nos dejemos llevar por el apuro que nos imparte nuestra cultura, por el “¡Compre ya, y no piense!” que te exigen incansablemente.

No permitamos que nos manipulen. Pensemos en lo que significa “domesticar” para el zorro. No es más que ir construyendo lazos afectivos. Conocer verdaderamente a una persona requiere mucho más que una impresión, se necesita diálogo, presencia, atención, reflexión, tiempo.

Hoy en día las relaciones entre las personas se hacen y deshacen con una facilidad abismante. Pareciera que éstas sólo se valoran por la utilidad que prestan, y luego, cuando ya no son rentables, se desechan rápidamente. Las personas ya no muestran mucho interés en ese acercamiento paulatino con otros, sincero y desinteresado, que no conoce apuros, sino sólo reconocimiento y respeto. Siendo que es de esta forma como se comienzan y se crean los vínculos que perduran siempre. Porque como dice el zorro: “Eres responsable para siempre de aquello que has domesticado”.

Y llegamos casi al final del capítulo, con el mayor regalo entregado por el zorro a su amigo: su secreto.

—Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible a los ojos —le dice.

El niño lo repite para conservarlo en su memoria.

Si pienso en ese “regalo”, no puedo dejar de preguntarme si es esa la razón por la cual cerramos los ojos cuando rezamos, lloramos, o besamos, porque sabemos que las cosas más lindas de la vida no se ven, y sólo se sienten en el corazón.

Rescatemos lo esencial, las emociones positivas, los sentimientos, porque en definitiva es el amor que ponemos en algo o en alguien lo que lo hace esencial e importante para nosotros. Lo esencial siempre está más allá de lo que se puede ver.

Y ya que estamos en rescatar lo esencial, los invito también a llamar las cosas por su nombre. ¡Hasta cuando seguimos engañándonos con palabras que no dicen lo que son! ¿Por qué insistimos en hablar de falta de transparencia, cuando se trata de corrupción? Tampoco es lo mismo hablar de olvido en lugar de indiferencia, ni de error cuando estamos frente a la mala fe. Cuidado con hablar de una justicia cuando lo que verdaderamente se busca es venganza.

Ups!!! ¡Creo que me perdí!….. ¡Cualquier similitud con la actualidad, es intencional!…..

Diciembre saca toda la sensibilidad y capacidad de amar que tenemos dentro y nos da la enorme posibilidad de compartirla. No perdamos la oportunidad de escucharla.

Comentarios

comentarios

16 Comentarios

  1. Pepe said:

    Gracias por regalarnos nuevamente una bitacora llena de verdades.
    Es cierto que en esta epoca que deberia ser una epoca de alegria nos llenamos de obligaciones cuando lo realmente importante no son los regalos sino el verdadero significado de que es la noche del 24 la llegada de un regalo maravilloso como es el espiritu de la navidad vivamos lo que realmente significa esta fecha y no nos volvamos locos regalando , sino recibamos el regalo que se nos entrego.
    Y si bien en un mometo te perdistes fue muy acertado el comentario sobretodo con lo que estamos viviendo.

    Diciembre 9, 2016
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    • Mari said:

      Pepe, soy yo quien debe agradecer tu comentario y tus palabras.
      Me alegra mucho saber que compartimos valores y el verdadero sentido de la Navidad.
      También debo reconocer, que me gustó saber que me apoyabas en mi “perdida final”
      Cariños

      Diciembre 11, 2016
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  2. Pablo Franetovic said:

    gracias Mari por el nuevo regalo. Nos sacas de los particulares mundos de cada uno, y nos llevas a un terreno reflexivo e inspirador. Definitivamente tenemos que ejercitar mas el domesticar, el prepararse para recibir al otro, acogiéndolo, escuchándolo y haciéndolo sentirse cómodo .

    Diciembre 10, 2016
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    • Mari said:

      El mejor regalo para mi es leer tu comentario Pablo, ¿qué más podría pedir yo, que ser capaz de sacar a alguien de su rutina para hacerlo reflexionar?
      Agradezco mucho tu constante apoyo y reconocimiento, que me inspiran a seguir adelante
      Un abrazo

      Diciembre 11, 2016
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  3. María eliana said:

    Cierto Mary ,ya no se valoran los sentimientos que antiguamente se tenía de estas fiestas donde la familia era lo más importante

    Diciembre 10, 2016
    Reply
    • Mari said:

      Pero si tomamos conciencia de ello, aun podemos hacer un cambio Elianita,
      Tú lo haces dentro de tu familia y con tu entorno
      Muchos cariños

      Diciembre 11, 2016
      Reply
  4. Carolina said:

    Lindo mensaje ..,gracioso.( ahorcaría a los peces)…certero y claro..además de agradecer tus buenos deseos……Como siempre…un deleite leerla..

    Diciembre 10, 2016
    Reply
    • Mari said:

      A ti Caro por ser seguidora y entusiasta lectora de la Bitácora.
      Y por ser una amiga de las pocas que les puedes decir, “amiga de siempre”
      Besos para ti, de mí

      Diciembre 11, 2016
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  5. Viviana Fauré said:

    Gracias Mari por tus bitácoras , nos hacen meditar y ver lo que realmente importa ,sigue aportando muchas gracias

    Diciembre 10, 2016
    Reply
    • Mari said:

      Gracias a ti Vivi, por tus cariñosos comentarios y estar conmigo.

      Diciembre 11, 2016
      Reply
  6. vicky faure said:

    Gracias Marisol por tus lindos pensamientos que nos haces llegar…una feliz navidad y un muy buen año 2017 junto a tu linda familia

    Diciembre 10, 2016
    Reply
    • Mari said:

      Vicky, que lindo saber de ti!
      Lo mejor para ustedes en estas fiestas y gracias por leerme.

      Diciembre 11, 2016
      Reply
  7. Ana María Llugany said:

    Mari, excelente reflexión, como siempre!! Absolutamente de acuerdo contigo, solo un comentario. Yo disfruto comprando los regalos, ya q es una muy linda manera de decir “te quiero” si se nota el esfuerzo en la elección del mismo (no en el precio).
    Creo q es un tiempo de armonía y amor, debemos ponernos a tono y aprovechar el momento para hacer familia, para regalonearnos con mimos, comidas y, por q no, con regalos.
    Igual, coincido contigo en q al comercio se le pasa la mano y eso es muy desagradable, debería haber un organismo q regulara el exceso, no?
    Eso corre también para nuestros políticos, todos, sin excepción!!!!

    Diciembre 12, 2016
    Reply
    • Mari said:

      Eso es “otra cosa mariposa” querida, el regalo sentido, el que se compra pensando en ese alguien especial al cual quieres sorprender. Ese regalo que sabes hará sonreír a un ser querido, es muy diferente porque en el fondo es una oportunidad para agradecer y una satisfacción para quienes lo entregamos.
      Ana María, has marcado la diferencia, tienes toda la razón y que importante definirlo. El problema en sí, está en esos regalos por compromiso, por cumplir, regalos que tienen que aparentar porque depende de cuánto gastaste es lo que te valorizan.
      Gracias amiga por tu valioso comentario, un gran aporte sin duda a la Bitácora
      Cariños

      Diciembre 13, 2016
      Reply
  8. felipe said:

    Bella reflexión de diciembre.
    Gracias por presentarme al Principito cuando era todavía niño. Ahora entiendo por qué la frase “lo esencial es invisible a los ojos” me marcó, y cuánto lo hizo. No es casualidad que sea justamente éste el capítulo que siempre recordé. Gracias a ti, mamá, he vivido siempre tratando de ver con el corazón.
    <3

    Diciembre 30, 2016
    Reply
    • Mari said:

      Que lindas palabras las tuyas Pipe, me hiciste retroceder en el tiempo y emocionarme con ellas.
      Soy yo quien debe agradecerte y me enorgullece ver, como siempre estas intentando ver el mundo con el corazón.
      Besos para ti amor

      Enero 8, 2017
      Reply

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